El barrio Argentino

Hoy, mientras despedía a mis papás en la terminal de ómnibus, puesto que viajaban a su ciudad paradisíaca natal, me preguntaba ¿Cuál fue su motor, su búsqueda personal, su ambición desmedida para dejar Chacras de Coria y emigrar hacia Merlo, y peor aún, al Argentino de Merlo? Y mientras volvía en colectivo conjeturé varias hipótesis:

• Un profesor, una vez nos comentó, que el protagonista del Mio Cid se había hecho millonario arriesgándose a poblar territorios de frontera, aquellos en los que el peligro y enemigos abundaban y en los que el poder central no se animaba a llegar.




• Merlo les sonó bonito porque su homónimo puntano es un lugar hermoso enclavado en medio de las sierras y lleno de biodiversidad y con microclima propio.




• Mala relación con la familia de su cónyugue. Sus padres, tíos, primos se oponían a ese casamiento, por eso decidieron embarcarse al lugar más lejano posible y así evitar relacionarse con ellos.




• Fueron beneficiarios de algún plan quinquenal de viviendas peronistas. Cuando tuvieron su propia casa, le sacaban el parqué a sus pisos y con eso hacían asados en las veredas y cuando se quedaban sin madera para quemar las vendían por menos de la mitad del valor de mercado.




• Querían probar cosas nuevas, vivir en libertad, experimentar situaciones jamás vividas y como no sabían que existía el Bolsón, optaron por Merlo.




• Al planificar su familia, decidieron que sus hijos vivirían en "La gran ciudad" y Merlo era lo más cercano a la Capital Federal que con su magro presupuesto podían llegar a pagar.




• Conocían a alguien en Merlo

Luego de hipotetizar sobre estas variantes, analizar en profunidad su historia, sus vivencias, su pasado y sin mis padres para que dilucidaran mi duda y me contaran la verdad de la milanga, mis análisis arrojaron la siguiente conclusión

Dado que "El barrio Argentino de Merlo" limita con el Partido de Moreno y con el Partido de Ituzaingó y mi casa queda a escasas cinco cuadras de ambos Partidos, podría considerarse una "zona de frontera". Como ya lo vimos anteriormente las zonas de fronteras son porciones de territorio inhabitados, sin presencia estatal y con "todo por hacer". Por estas razones, mis padres decidieron embarcarse y tomar ese riesgo. Pusieron un almacén y fueron los únicos por la zona: los que fijaban los precios, los que marcaban los tiempos comerciales, los que decidían qué iba a comer la población del barrio ya que si compraban poco pan para vender, los clientes esa noche empujarían los fideos con galletitas de agua.

Creo que la ambición desmedida y el espíritu aventurero los llevó a elegir este barrio como su hogar, ya que de hippies no tienen una goma, de peronistas ni la pera (se la extirparon en el '73 cuando Perón volvió de su exilio para que no los confundieran), nunca conocieron San Luis, mis familias paternas y maternas se llevan de lujosus hijas conocieron el obelisco cuando fueron de excursión con el colegio y no, no conocían a nadie acá y creo que tampoco conocen a nadie en la actualidad.

En síntesis, soy de Merlo porque seguro el lotecito donde vivo la municipalidad lo regalaba y a precio de hoy, y, con la inflación, la hiper inflación, la plata dulce, el rodrigazo, la tablita de Martínez de hoz y la devaluación, lo habrán terminado pagando 500 australes.